27 de mayo de 2012

El Romanticismo

El Romanticismo fue un movimiento cultural que surgió a finales del siglo XVIII en el Reino Unido y Alemania, y que abarcó, aproximadamente, un siglo, el XIX. El motor que lo impulsó fue el ambiente de revolución social de finales del siglo XVII, con la revolución industrial y la revolución francesa (1789), frutos de un mundo que cambiaba a pasos agigantados, que se rebelaba contra la injusticia y la tiranía del sistema monárquico, promovía una mayor igualdad y avanzaba económicamente gracias a ideas o inventos que mejoraron la industria y favorecieron el crecimiento económico y social. En el arte, el Romanticismo supone una exaltación de los sentimientos sin precedentes. La naturaleza inspiraba a los artistas, sí, pero en su versión más arrebatada (las tormentas, el mar bravo, la vegetación en movimiento, el viento...). En su mirada a la historia pasada, la referencia es la Edad Media, con su oscurantismo, sus leyendas de caballeros, los castillos, las historias de monstruos mitológicos, el estilo gótico... que vuelven para inundar de fantasía las mentes de los creadores del XIX e inspirarles nuevas y expresivas obras de arte. El artista del XIX huye de la razón, de las normas, de la estructura encorsetada, de la lógica y los convencionalismos, y aboga por un despliegue de sensibilidad, quedando sus obras impregnadas de pasión, ternura, tristeza, entusiasmo o cualquier otra emoción. La diversidad cultural en los países queda de manifiesto en las obras de los artistas románticos, como resultado de un sentir patriótico y de un creciente interés por la cultura y el folklore de cada pueblo, lo que enriquece significativamente el arte. En música, el movimiento romántico empieza con Beethoven, un músico "de transición" entre dos épocas, clasicismo y romanticismo. Quizás su desarrollo fue más tardío en la música que en otras artes (como la pintura, arquitectura, literatura) o en la filosofía, y esto se puede deber a la dependencia que aún sostenían los músicos de aquella época, sujetos a las demandas de sus mecenas. Entre las diferencias contra las antiguas normas se encuentra la división entre música absoluta(sin más significado que el puramente musical) y la programática o descriptiva (basada en un texto o inspiración extra-musical), ganando importancia ésta última durante el siglo XIX. La cantidad de compositores en esta época es considerablemente mayor que en períodos anteriores, y todos escribieron obras para piano, que fue el instrumento más relevante del romanticismo. Se consideraba de buen gusto y sinónimo de cierta posición social saber tocar el piano, y para algunos compositores, como Chopin, Schumann, fue el instrumento favorito, al que dedicaron infinidad de obras virtuosas o pequeñas piezas de carácter intimista. Una de las formas musicales que imperó en esta época fue el lied (canción en alemán) Que consistía en poner música a un poema. Destacaron en este género Schubert, Schumann o Brahms. El virtuosismo fue una de las características de esta época, especialmente en el violín (Paganini) y el piano (Liszt). Isabel Carrasco